No tienes nada que hacer, pero parece que estas muy ocupado.
Haces café y fumas unos cuantos cigarrillos; y las manecillas del reloj se han vuelto locas dentro de tu cabeza aunque apenas se han movido. Apenas si se han movido del lugar donde las viste por última vez. pero se han movido lo suficiente para marcar lo que te queda de vida ¿un tercio, la mitad de lo que te queda de vida? tienes para siempre, pero no es suficiente.
Vas a la oficina y tomas un par de libros de los estantes, lees unas cuantas líneas, como si tu vida dependiera de que las leyeras correctamente. Pero sabes que tu vida no depende de nada sensato, y te preguntas de dónde demonios has sacado esa idea y comienzas a sentirte dolorido...
Jim Thompson
No hay comentarios:
Publicar un comentario