Siiiiiiii amiguitos. Si pensábais que ya os habíais librado de mi no podíais estar más equivocados. Tras este largo paréntesis en esta vuestra (de largo) sección preferida de este bendito blog, vuelvo con fuerzas renovadas a atormentar vuestras mentes, con nuevas experiencias atemporales que os llevarán más allá del mundo real.
Hoy recupero un tema antiguo, alque han surgido nuevas incorporaciones. Los creadores de publicidad han encontrado un nuevo filón para fijar nuestra atención en los productos que nos quieren vender, o si no ver este ejemplo:
Anuncios Gas Natural. Si amiguitos, anuncios porque son dos, aunque uno de ellos apenas se emitió. Tienen su gracia, y la música y los detalles están muy bien logrados:
Mola como caen las estalactitas, el pinguinito de fondo haciendo los coros y el bailectio que se marca el tio en el pasillo.
La misma música, la misma idea, y el tipo este que parece "flotar" cuando sale de la ducha. Esta gracioso y currado. Pero, ni de lejos llegan al friquismo y casposidad de los dos ejemplos que puse hace tiempo (movistar y renoult).
Pero ahora viajemos al lado "enfermo" de la publicidad. Estos son los anuncios tal cual fueron creados, pero hay gente que va mas allá, y que no se conforma con dejarlos así, sino que los tunean y retuercen hasta convertirlos en un engendro de la peor clase. Veamos un par de ejemplos:
Cilit Bang
Cogemos cuatro imágenes de un anuncio, las entremezclamos en la sartén con amor, les damos la vuelta como a la tortilla española. Simultaneamente en otra cazuela se hierven cinco fragmentos de audio en salsa de tecno barato, se arrejunta todo, cinco minutos en el horno a 2.317 ºC y... ¡¡tatatachaaaaan!! como resultado obtenemos un anuncio-engendro de la peor calidad y de dificil digestión si no se acompaña con bicarbonato.
Pero aunque parezca mentira, esto es superable. ¿cómo? os preguntareis mis pequeños ciberadictos. Fácil. basta con añadir el ingrediente secreto que la abuelita Mildred guarda en el estante más alto de su alacena: subrealismo en estado puro:
Anuncio Ausonia "es una fieshta" *
¿A que mente enferma se le puede ocurrir mezclar el anuncio de Ausonia con el niño del aparato y Carmen de Mairena? Es una cosa pavorosa, el cúlmen de la creación subrealista. Aquí el autor ha recurrido a otra forma de "guisar" el invento, que consiste en alargar el fragmento elegido poniéndolo del derecho y del revés, con música incluida, qué importa!!. El resultado es escalofriante, me faltan palabras. Utilizaré las de Carmen para definirlo:
"Cuando veo una película de porno, se me pone el coño como un horno"
* Dedicado a nuestro querido administrador con todo mi amor. Todo el equipo técnico encargado de este blog te desean una rápida recuperación para que vuelvas muy pronto a trotar libre por el ciberespacio como un pequeño cervatillo.
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